Rubén Villalba, conocido por liderar invasiones de tierras y vinculado a la masacre de Curuguaty, fue detenido esta madrugada en Yasy Kañy, Curuguaty. Junto a él, también fue aprehendido su cómplice, Juan Herrera. Ambos enfrentan múltiples acusaciones, incluyendo asociación criminal, trasgresión a la ley de armas y amenazas de hecho punible.
La captura de Villalba responde a una denuncia presentada por la firma Agro Biogranos, que lo señala como responsable de una invasión iniciada en 2019. Según el fiscal Christian Roig, Villalba lideraba un grupo armado de aproximadamente 20 personas y utilizaba tácticas como el uso de mujeres y niños como escudos humanos durante intervenciones policiales.
El operativo de detención también permitió la incautación de un arsenal, que incluía un fusil, una pistola 9mm, una escopeta calibre 12 y municiones. Roig destacó que Villalba es un individuo peligroso, vinculado a hechos violentos previos, como el asesinato de un policía durante un enfrentamiento en la zona hace dos años.
Juan Herrera, el cómplice de Villalba, también tiene antecedentes relacionados con la masacre de Curuguaty. Ambos detenidos fueron trasladados a un centro asistencial para verificar su estado de salud y posteriormente serán derivados al Ministerio Público para declarar.
La detención de Villalba y Herrera marca un avance en los esfuerzos por combatir las invasiones ilegales y la violencia asociada a estos conflictos. Sin embargo, pone de relieve la persistencia de tensiones por la tenencia de tierras en Paraguay, un problema que requiere soluciones de fondo para evitar futuros enfrentamientos y pérdidas humanas.