En la madrugada de este miércoles, las autoridades llevaron a cabo un operativo en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este tras recibir informes de un plan de fuga en el lugar. El procedimiento, conocido como Operativo Peine Fino, movilizó a agentes policiales y militares, quienes realizaron un exhaustivo control en los pabellones del penal.
Desde las 04:30, los 1.800 internos fueron llevados al patio central mientras se inspeccionaban sus áreas de reclusión. En el Pabellón B Alta, donde están recluidos miembros del Primer Comando Capital (PCC), los intervinientes encontraron armas blancas de fabricación casera, herramientas para excavaciones, teléfonos celulares y grandes cantidades de drogas, incluyendo cocaína y marihuana.
El director del penal, Benjamín Ozuna, también confirmó el hallazgo de laboratorios clandestinos operando dentro del centro penitenciario. Estas instalaciones eran utilizadas para procesar drogas, lo que evidencia el alto nivel de organización delictiva dentro de la cárcel.
Como resultado del operativo, dos reclusos fueron trasladados al penal de máxima seguridad de Minga Guazú. Se trata de César Rafael González, alias Sala’i, vinculado a casos de asalto, y Martín Mendoza. Ambos estaban señalados como los presuntos cerebros detrás del plan de fuga.
Las autoridades destacaron la importancia de este operativo, que no solo frustró una fuga potencialmente masiva, sino que también desmanteló parte de las actividades ilegales dentro de la penitenciaría.
Este procedimiento subraya la compleja realidad en las cárceles del país, donde bandas criminales como el PCC operan con recursos que desafían los controles del sistema penitenciario. Las investigaciones continúan para determinar la magnitud de las actividades ilegales detectadas y prevenir futuros incidentes similares.