La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) confirmó que el evento del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), realizado del 9 al 13 de diciembre en Asunción, fue financiado por sujetos obligados como casas de cambio, bancos e inmobiliarias. Sin embargo, la titular de Seprelad, Liliana Alcaraz, evitó revelar los nombres de las empresas involucradas.
“Nosotros no consideramos que sea información que tengamos que proporcionar”, afirmó Alcaraz, argumentando que los aportes fueron directos a los proveedores encargados de la logística y no a la entidad estatal. Esta postura generó críticas, ya que las empresas que financiaron el evento son las mismas que deben ser controladas por la Seprelad para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El cuestionamiento se intensificó luego de que un banner en una cena privada del evento expusiera los nombres de las empresas aportantes, lo que despertó sospechas sobre posibles conflictos de interés. Alcaraz negó que Tabacalera del Este (Tabesa), vinculada al expresidente Horacio Cartes, haya sido aportante y señaló que no recordaba si el Banco Basa, también ligado a la familia del exmandatario, participó.
La ministra defendió la transparencia del proceso y criticó a los medios de comunicación por “satanizar” una práctica que, según ella, es habitual en otros eventos financiados por el sector privado. “Es una situación totalmente regular”, insistió.
En la plenaria del Gafilat participaron representantes de 18 países, con el objetivo de fortalecer políticas para combatir el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.